jueves, 31 de agosto de 2017

Show must go on

Partimos de la base, antes de empezar este post, que hay cosas mucho más terribles que lo que voy a contar. Esta entrada es uno de esos problemas banales del primer mundo. Si quieres, podemos añadir "banales y absurdos" del primer mundo. Pero no nos engañemos, para muchos, hay días en los que nos sentimos así. De hecho, para muchos, son actos que sirven para maquillar un físico y un momento flojito de nuestros días.


Seguro que alguna vez habrás leído, que en épocas de crisis económica, se dispara la venta de pintalabios rojo. A priori, parece una tontería, pero tiene sentido. Un pintalabios es un detalle llamativo que por poco dinero hace que te veas diferente. Y es que hay días en los que uno necesita sentirse guapo. Verse guapo. O sofisticado, o natural o atrevido, o...


Yo soy de las que cuando estoy bajita de autoestima, tiro de tarjeta para ver si me levanta un poco el ánimo.
Es algo así como lo que encontré esta mañana en twitter:


No se si soy a la única que le pasa, que tiene un círculo de confort muy claro con todas estas cosas. En mi caso, un alto porcentaje de veces en los que quiero comprar algo diferente, vuelvo con una parte de arriba blanca.
O luego aparecen esos ataques de locura, en los que acabo con un vestido imposible, que aunque me siente como un guante, mi estilo de vida no me permitirá estrenar ni por casualidad.

Pero mi drama real aparece con el maquillaje. Soy una chica que le gusta cuidarse (mañana vuelvo al gym, lo prometo) y me fascinan los tutoriales de youtube. @lavecinarubia ha hablado ya de lo imposible que es pintarse igual los dos ojos, pero mi problema es más básico: soy incapaz de variar mi forma de maquillarme. Natural y sencilla, me encasillaría ahí.

Un día fui a una de esas clases de aprender a maquillarse, con el objetivo de averiguar si enseñándome a maquillarme diferente, variaría un poco más. Ahora se hacerme la raya a lo Amy Winehouse con una cuchara, pero, ¿de qué me sirve si cuándo me veo así solo tengo ganas de pasarme el desmaquillante de ojos?

Y hay días (y noches) que de verdad, me gustaría no hacer el ritual del maquillaje como una rutina:mismo lápiz, misma sombra, esto para el día, esto para la noche... Pero seguiré investigando.

Así que esta entrada, va dirigida a todas esas personas que cuando buscan un cambio físico, lo hacen modo 180º . Porque son atrevidas, inconformistas y fuente de inspiración para las que nos encanta pasar desapercibidos.


No podía cerrar este post sin mencionar a un amigo que siempre me dice que cada mañana es como si empezara una nueva función y que te tenemos que vestir según el papel que queremos interpretar ese día.

Así que si tengo que utilizar un temazo para despedirme (por ahora) será...









Ciao!!!

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